sábado, 1 de septiembre de 2007

Luis Cornejo


Nunca me he topado con un personaje del cine chileno del que todos, pero absolutamente todos, hablen bien. Con cariño y emocionados, cada una de las personas que les he preguntado por Luis Cornejo, me han contestado que era un gran tipo, entrañable y bueno.

¿Y que pasó con sus películas? Nadie sabe ni por que no existen ni por que suele ser un personaje que suele obviarse en la historia del cine chileno. A diferencia de la literatura, que suele ser reconocido por su libro de cuentas "Barrio Bravo" , el primer esbozo de una larga trayectoria de relatos vinculados a las clases obreras, las shoperías y las prostitutas de Valparaíso.

Luis Cornejo nació en 1924, y trabajó como albañil y jornalero. Debe ser el único cineasta chileno que realmente provenía de las clases bajas, y por ende, un verdadero cioneasta proletario. Las baldosas que se encuentran en la Posta 3 de Chacabuco las pegó el mismo Cornejo.

En 1955 publica "Barrio Bravo" , un libro que compilaba diversos relatos suyos, relatos que hablaban de conventillos, maestros de la construcción y los barrios que saturados por la urbanización, colapsaban tanto habitacional como moralmente. Cornejo retrató personajes oscuros, que hablaban como no se debía hablar, y viviían la vida que nadie quería vivir.
Tal fue el éxito de este libro, que la crítica lo catapultó como una de las voces revelación del periodo, y pudo realizar otras publicaciones, todas tan o mas modestas que la primera.
Los marginales se tomaron la literatura, y poco a poco comenzaban a aparecer en el cine.

No es clara su introducción al arte cinematográfico. Si se sabe que desde los 40 que participaba como extra de algunas películas chilenas, y posteriormente como actor de comerciales. Su calvicie era su signo identificatorio, por lo que adquirió mayor notoriedad como actor, lo que le valió ser aceptado por Pedro de la Barra como alumno.

Es en ese periodo que además de escribir lobretos para televisión, se acerca al naciente centro de cine experimental de la Universidad de Chile, quizá en su época mas brillante: trabaja como productor en varias películas, entre las que se cuenta "Aborto" de Pedro Chaskel y Héctor Ríos.

En 1963 logra filmar su primera película. La Universidad de Chile necesitaba filmar un documental en la Antártica y logicamente se lo encargan al Centro de Cine Experimental. Aparentemente Sergio Bravo y Pedro Chaskel se encontraban, cada uno por su cuenta, filmando otras cosas, por lo que la tarea la delegaron en Luis Cornejo. El documental, titulado "La Universidad en la Antártica", es clave para entender los trabajos científicos en los sesenta, y revisar los cambios climáticos de manera mas fidedigna que la megaproducción de Al Gore.

Esta pequeña película en 16mm significó que Cornejo realizara su segunda película, esta vez mucho mas cercana a las temáticas que solía abordar en la literatura. Tomando un relato de uno de sus cuentos, filma "El angelito" en 1966. Con un equipo de lujo conformado por Héctor Ríos en la fotografía, Pedro Chaskel en el montaje y Gustavo Becerra en la música, además de las actuaciones de Sara Astica, Violeta Vidaurre, Tennyson Ferrada y Yoya Martínez. "El Angelito" es la historia de una mujer pobre que debe pedir prestada a una vecina a un recién nacido para pedir dinero afuera de una iglesia.

El cortometraje, una pieza fundamental del cine social del periodo, hoy se encuentra perdido.

Cornejo, afiliado al Partido Comunista, fue clave para la creación de la ley del cine que en los sesenta ayudó a que la producción nacional aumentara considerablemente.

Sin embargo, su sueño era realizar un largometraje, el cual concreta de la manera mas extraña. El dueño de una importante tienda de juguetes tenía el dinero suficiente para financiar su propia película, y recurrió a la Universidad de Chile. Ahí, el entonces encargado del área de producción Luis Cornejo, tomó el proyecto y se puso a la cabeza, primero escribiendo el guión junto al dueño de la tienda, y luego dirigiendo.

Así, el 8 de Junio de 1970, a meses de haber sido elejido Allende, Luis Cornejo ve por fin el estreno de su primer largometraje: "El fin del juego" , con la fotografía de Héctor Ríos nuevamente y las actuaciones de Héctor Noguera, Lucy Salgado, Pepe Guixé, Bélgica Castro, Leonardo Perucci y Sonia Benavides.

La película no fue bien recibida por el público, y los intelectuales de la época no podían entender que un militante comunista hiciera una película que mostraba a los trabajadores como una sarta de flojos.

Fue su primera y última película.

Tras el golpe de estado de 1973, y tras cerrarse los estudios Chilefilms, Cornejo quedó cesante. De esta forma, se dedicó a vender sus libros en la plaza de Armas y en la calle San Diego, donde era un habitual asistente. Se le podía ver vender sus libros en la calle, muchos de los cuales hoy circulan firmados por su puño, a precio de oferta. Mientras otros cineastas vivian de las comodidades y el lujo, Cornejo, fiel a su estilo, vivía de manera modesta y alejado de las distracciones superficiales.

Cornejo además trabajo en "Un viaje a Santiago" de Hernán Correa y "El chacal de Nahueltoro" de Miguel Littín. Además trabajó con los cineastas Helvio Soto y Bruno Gebel.

Sus obras literarias, y que aún se pueden encontrar desperdigadas, son: Barrio Bravo 1955, Los amantes de London Park 1960, El ultimo lunes 1986, Show continuado 1987, Tal vez mañana 1989, La silla iluminada 1987, Ir por lana 1989, La tormenta 1991.

El 17 de noviembre de 1992, fallece de cáncer mientras escribía su libro póstumo autobiográfico e inédito "Memorias de un canceroso" . Un parrafo del libro dictamina "Siempre he escrito sobre la gente pobre que es rica en esperanzas y tiene tesoros de vivencias. Nunca estuve alejado del pueblo, que es mi raíz”.

Sus colegas cineastas lo recuerdan con cariño. El cineasta Sergio Trabucco Ponce, manifestó: "No olvido a Lucho con su pañuelo amarrado en las cuatro puntas, puesto en la cabeza, para cubrirse la pelada como lo hacían los obreros de la construcción, oficio al que también le puso el hombro. Conservo sus libros, que le compraba recién salidos de la imprenta o cuando me lo topaba en el centro de Santiago", mientras que el documentalista Pedro Chaskel en una entrevista declaró "El Lucho fue un gran compañero de trabajo, con mucha dedicación. Se especializó en producción y era una de las pocas personas activas en este ámbito del cine y del teatro que realmente tenían un origen popular".

Como para seguir su ejemplo.




Más informacion en:

Escritores. cl

El guachaca

Sergio Trabucco Ponce

2 comentarios:

Patricio Schmidt dijo...

Tuve de profesor a Luis Cornejo en el ramo de produccion de cine a comienzos de los 90, una tremenda persona, querida por todos por su entusiasmo y su pasion por el cine, amigo de todos, un verdadero honor el haberlo conocido y haber aprendido de su enorme experiencia.

incluso participo haciendo un cameo en nuestra primera produccion de ese curso de cine, me acuerdo como si fuera hoy...

Anónimo dijo...

Tuve elgran privilegio de estrechar su mano en innumerables ocaciones y en los breves minutos que duraba nuestro saludo casi a diario en Plaza de Armas de Santiago,sentia la calidez de un hombre bueno. Con orgullo conservo sus libros autografiados. veo con tristeza eldesconocimiento que existe de él. pero para mi es elpersonaje mas grande que pude conocer a mis dieciocho años.

Hombre sencillo como la choca del obrero de la contruccion.
calido como el sol de invierno bebido a pequeños sorbitos junto alos amigos de la poblacion un dia domingo despues del futbol.
Figura que siendo tan publica es tan anonima y desconocida. A Don Luis Cornejo con Aprecio de su lecctor.